domingo, 22 de diciembre de 2013

OTRO AÑO EN COLOR GRIS


El año que finalizará en breve ha vuelto a ser de color cuando menos gris para la mayoría de los portuenses. La ciudad sigue lastrada por un fuerte desempleo y las expectativas anunciadas desde el ejecutivo local continúan sin concretarse. Incluso quienes gozan la fortuna de no padecer problemas económicos ni de preverlos en el futuro tienen su felicidad coartada por solidaridad, por contagio del clima general y hasta por cierto sentimiento de culpa.

Con todo, 2013 ha traído algunas alegrías, como la publicación del PGOU, un documento en el que se depositan muchas esperanzas, aunque lo más probable es que la crisis retrase sus benéficos efectos, y el traslado del Ayuntamiento a la Plaza Peral, cambio que, aunque no suponga una especial revolución, permite a El Puerto contar con un edificio institucional más acorde con el enclave al que representa.

Los retos que han de plantearse para 2014 no han de dirigirse únicamente al terreno de las grandes estadísticas, sino también al de las pequeñas: las obras de asfaltado o repintado que vienen efectuándose revisten más significación de la que parece y sorprende que se emprendan con tan dilatada frecuencia, pues no se antojan especialmente gravosas para las arcas públicas. Da la sensación de que el equipo de gobierno, ocupado en las alturas, descuida la micropolítica, un ámbito que se extiende desde la preocupación por los baches o la iluminación de las calles hasta la permisividad con el tiempo de exposición plenaria cuando un ciudadano o grupo social sumido en graves problemas cuenta sus apuros.


La sicología es otro campo de batalla: conseguir que los portuenses se sientan más felices de serlo y que se acostumbren a defender su ciudad, aunque sólo sea porque es la suya, en lugar de criticarla casi por pecado original o costumbre, debe ser otro de los objetivos. El día en que la mayoría de los portuenses pierdan el complejo ante Cádiz o Jerez se habrá dado un auténtico paso histórico, un avance que, por su imposibilidad de medida, no se registrará en los anuarios pero que constituirá uno de esos hitos que revolucionan el futuro de una colectividad. 

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
22 de Diciembre de 2013

domingo, 8 de diciembre de 2013

EL PGOU QUE NO CESA


La noticia de la publicación en el BOJA del PGOU ha causado una especie de alegría nerviosa entre muchos ciudadanos, una suerte de dicha colectiva de pueblo elegido, regocijo especialmente apreciado en sus albórbolas por las almas que temían no disfrutar de tan impreso como histórico día. Las hemerotecas revelan que cuando el Plan empezó a redactarse, allá por 1999, acariciábamos el nuevo siglo, nuestra moneda era la peseta, el país no amanecía malherido por una aguda crisis económica y, en clave local, Hernán Díaz gobernaba sin divisar en el horizonte la guillotina de la inhabilitación judicial, por lo que resultaba desaconsejable marchar de su protectora sombra.

No se conoce con gran precisión cómo afectará el documento a la vida de El Puerto (los PGOUS suelen vislumbrarse en torno a una década después de haber pasado a los papeles y el ya publicado es todavía patrimonio inmaterial de la humanidad) pero existe amplio consenso en la importancia de su aprobación, siquiera por el tiempo necesario para certificarla. No en vano, si uno mira las estadísticas humanas de esperanza de vida, en torno a los 80 años, y se detiene en el espacio que requiere la luz verde de un PGOU portuense desde que el equipo redactor desenfunda el tiralíneas hasta la santificación bojística, observa que son cinco los que razonablemente puede hojear, entrando ya el sexto en cierto mérito biológico, resultando el séptimo casi inaprehensible y quedando el octavo sólo al alcance de esos japoneses que moran las altas montañas.

Buena parte del debate sobre el Plan lo protagonizan las edificaciones ilegales, ese fenómeno que en El Puerto, según teorías defendidas con ardoroso énfasis por sus convencidos autores, decide los ejecutivos locales elección tras elección, lo cual debe convertir a la ciudad en un enclave singular, digno de estudio para los más sesudos politólogos.


Los PGOUS deberían enseñarse en los colegios, como la lengua o las matemáticas. Si nuestros alumnos se adentraran en los designios del documento madre de todos los documentos, el desarrollo intelectual inherente nos situaría a la cabeza del informe PISA.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
8 de Diciembre de 2013

domingo, 24 de noviembre de 2013

MUDANZA MUNICIPAL


La mudanza progresiva del Ayuntamiento desde su ubicación tradicional de la Plaza del Polvorista hasta las más modernas y amplias dependencias de la Plaza Peral viene deparando algunas imágenes curiosas y singulares reflexiones. Ambos edificios se erigen ahora bajo el signo de la cohabitación, ese término con el que el periodismo enmarca las bicefalias partidistas y que nos obliga a suscribir que a fecha actual el equipo de gobierno es peraliano y la oposición polvoristoide.

El inmueble peraliano se desenvolvió en el práctico anonimato cuando, en sus dos primeras semanas de funcionamiento, acogió servicios tan inocentes como los de inspección fiscal (significativo que dicha tarea fuese la primera en menearse) o contabilidad, pero ha sido dar allí con sus huesos la alcaldía y hacerlo a la par el manifestódromo, como si las espaldas de Enrique Moresco sufrieran una peculiar maldición bíblica, siendo el Ayuntamiento él y sus manifestantes.

De hecho, las dependencias municipales se inauguraron por la vía celestial, con el agua bendita dispensada por el párroco de la Prioral, Diego Valle, y por la civil, que no vino solo por el descubrimiento de la fría placa a manos del primer edil, sino también por los ácidos cánticos de la coordinadora de viviendas municipales, cuya tenacidad topológico – crítica ha batido todos los récords polvoristoides.

Bien mirado, los componentes de las heterogéneas protestas no dejarán de formar parte de eso que pomposamente ha dado en llamarse “dinamización del centro” y sobre cuya conveniencia parecen confluir todos los agentes sociales.

La escena de los portavoces de gobierno y oposición, tras el pleno del martes, decidiendo la ubicación de los despachos de los partidos cual estudiantes que comparten los gastos de alquiler de un piso es otro de los cuadros dignos de pinacoteca.


Quede claro, en cualquier caso, mi fervor peraliano, enclave más próximo a mis lugares habituales de trabajo y que permite refrescar ojos y piernas tras 22 años de itinerario polvoristoide. 

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
24 de Noviembre de 2013

domingo, 10 de noviembre de 2013

NERVIOS EN EL PP


La dimisión del edil de Urbanismo, Diego Muñoz, conlleva varios efectos negativos para el PP. Su marcha amplifica, indirectamente, los rumores sobre la posibilidad de que Enrique Moresco no sea el alcaldable en 2015, lo que, a la vez, dispara la rivalidad entre los ediles Leocadia Benavente y Alfonso Candón por encabezar la candidatura y aumenta la inquietud del resto de concejales, que pueden incurrir en el riesgo de permanecer más atentos a lo que ocurra con la designación, y posterior lista, que a sus propias labores de gobierno.

La afirmación de Muñoz en la que reconoce sentirse “decepcionado” políticamente con el alcalde (el mismo alcalde que le fichó hace dos años para encomendarle las ilusionantes y trascendentales tareas del PGOU) no refuerza la figura del primer edil, criticado por quien asumió una de las responsabilidades más señaladas del ejecutivo. El hecho, además, de que la dimisión se justifique como consecuencia de la primacía del criterio del socio de gobierno, el PA, sobre la regulación de las EMAS, constituye otra bomba de relojería, ya que proyecta sobre los populares una imagen de debilidad ante sus copartícipes de mandato, concepto que cobra aún más cuerpo cuando Muñoz relata que Moresco le emplazó a arreglar las divergencias previa conversación con el portavoz andalucista, Antonio Jesús Ruiz.

Por si todo esto fuera poco, la presencia en la rueda de prensa del dimisionario de la edil de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, se erige como otro golpe, pues su sola efigie en la convocatoria (aunque Muñoz enfatizara que la presencia se producía en calidad de amiga y no de concejala) no puede por menos que calificarse, siendo bondadoso, de llamativa.


El clima político se ha tornado contra el PP, una atmósfera que se produce cuando la inauguración del nuevo ayuntamiento de la Plaza Peral, uno de los pocos proyectos significativos que se van a poder palpar en las fechas inmediatas, se presentaba como un motivo para la autocomplacencia. A los populares les resta un buen trabajo por delante si quieren dar el vuelco a un contexto que ni los más pesimistas auguraban hace dos años.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
10 de Noviembre de 2013

domingo, 27 de octubre de 2013

LA MUERTE SIN NOMBRE


El próximo viernes se cumplirán diez años del momento en que las playas de El Puerto y Rota empezaban a recibir los cuerpos de 14 de las al menos 37 víctimas mortales que seis días antes se había cobrado el naufragio de una patera en la que más de cincuenta marroquíes llegaron a depositar sus esperanzas. Trece de esas personas fueron sepultadas tras unas lápidas sin nombre; el anonimato de sus tumbas se alza hoy como una crudelísima metáfora de la pobreza: tal era su desposesión, que su marcha de este mundo se produjo sin siquiera un nombre conocido para quienes intentaban ofrecer un derecho en la muerte a quienes apenas habían gozado alguno en la vida.

De entre tantos testimonios estremecedores como anteayer publicaba este periódico, uno se queda especialmente grabado en la memoria. Cuando Mohamed Aghazzaf habla de la tragedia en la que murió su hermano Slimane, relata que su madre no come pescado desde entonces porque eso le recuerda el mar, el espacio donde expiró su hijo con 18 años, el tiempo en el que en nuestro país se logra la mayoría de edad, un hito que suele avivar ilusiones y proyectos. Desde este lado de las aguas, en la desarrollada sociedad occidental, contemplamos el mar como una infinita extensión azul, un privilegio que nos ofrece su humedad salada, que nos maravilla cada día con la renovada magia de su cromatismo; desde el otro lado, en África, el angustiado espíritu de una madre lo  percibe como un horizonte del que sólo nació el final.

La especie humana acumula muchos años sobre la tierra y resulta vergonzosamente paradójico que haya puesto sus ojos en conquistar el espacio sideral en lugar de preocuparse previamente por establecer un mínimo orden en su propia casa, una dignidad que hubiese convertido ya el hambre en un lamentable episodio de la historia.


Las muertes que provocan las pateras, la coyuntura que las origina y rodea, vuelve a demostrar el conocido aserto que refleja cómo la realidad supera a la ficción. El mundo no puede hacerse más habitable mirando hacia otro lado, sino cambiándolo hasta que las pupilas no se dilaten asombradas por el horror.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
27 de Octubre de 2013

domingo, 13 de octubre de 2013

UN DÍA PARA LA REFLEXIÓN


Mientras observaba ayer la bandera patria alzándose al cielo de la Plaza de España, en uno de esos mediodías de octubre en los que el otoño alza el protagonismo de la luz sobre el calor, pensaba en cuánto nos toca reflexionar a los españoles (a unos, desde luego, más que a otros) sobre el triste camino emprendido por la nación en los últimos años. Y es que, aun admitiendo la globalidad de las crisis económicas, es indudable que vivimos en un país con una serie de penosas peculiaridades, un país en el que la indigencia, esa sombra tan oscura como a veces silente, se ha extendido al modo de esas lluvias finas que compensan con su persistencia la aparente lentitud de su avance, un país en el que la corrupción ha ido infiltrándose en todos los niveles de la gestión pública.

Leer la prensa supone encontrarse con una multitud de noticias que sólo  invitan a la pesadumbre. En un contexto financiero como el que nos asola, el Día de la Fiesta Nacional tiene que ir más allá de las exhibiciones militares o de las reivindicaciones sobre Gibraltar: debe conducir a plantearnos por qué hay casi 12 millones de compatriotas en riesgo de pobreza o exclusión social, qué hacemos mal para ser el territorio de la Unión Europea en el que más aumentan las diferencias entre ricos y pobres.

El mayor problema de España hoy no reside en los separatismos catalán o vasco, dos concepciones tan respetables como rebatibles en algunos de sus puntos doctrinales, basados en la mentira histórica y la insolidaridad fiscal: el mayor reto de nuestra nación consiste en que nadie pase hambre, en dar techo a quienes carecen de él, en procurar un trabajo con condiciones y salarios cuando menos presentables a quienes los reclaman, en mantener un decente Estado del Bienestar, esa tierra que debiera ser universal.

Los brotes verdes sólo existirán cuando florezcan en el bolsillo de los ciudadanos, no cuando asomen en las cuentas de resultados de las grandes empresas.


El sentimiento de orgullo, felicidad o complacencia por sentirse español es compatible con la percepción de que la primera patria del hombre no es el corazón: es el estómago.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
13 de Octubre de 2013  

domingo, 29 de septiembre de 2013

LA SOLUCIÓN DEL ABSTRACTO


El nuevo logotipo turístico de la ciudad, una suerte de aleación cromática de pequeños brochazos (vulgo manchurrones), demuestra esa costumbre de buscar en la abstracción (y sus sugerencias decididamente interpretables) el camino de salida cuando no se sabe exactamente qué hacer.

Imposible ya el mantenimiento del vaporcito, hundido hace dos años y preso de una reparación interminable, preludio a una hipotética singladura por cualesquiera aguas territoriales excepto la portuense, los responsables políticos alumbraron la obvia decisión de crear una nueva insignia. No se antoja tarea fácil, pero piensa uno que tanto tiempo de espera merecía mejor premio.

El logotipo, que se presentó en el transcurso de un acto bien organizado, con una escenografía trabajada e interesante, se enmarca en esos diseños actuales que sirven para un roto y un descosido, que lo mismo podría exiliarse a Denia, Tomelloso o Santiago de Compostela, y anunciar, al igual que un concepto turístico global, un congreso de traductores de hebreo,  una macro exposición de cerámica talaverana o un simposio de economistas patrios defensores de la salida del euro.

Desde otra perspectiva, hay que reconocer que no pocos paisanos han respirado con alivio al comprobar fuera del icono elementos como la Iglesia Mayor Prioral, el Castillo de San Marcos o el Monasterio de la Victoria, toda vez que el destino del Adriano III no conlleva gratos recuerdos y los tiempos convulsos son proclives a la superchería, pero dudo mucho que tras esta sucesión de pinceladas anárquicas se esconda ese “revulsivo en la proyección de nuestra imagen al exterior” que auguran los dirigentes, y más aún que los pegotones inspiren en las neuronas la efigie de Alfonso X o la puerta de Occidente.


El logotipo se ha presentado coincidiendo con un Día Mundial del Turismo que ha supuesto un meritorio trabajo del área, aunque el seguimiento popular no fuera el deseado por la adversa climatología y por la sencilla circunstancia de que había ciudadanos que desconocían la efeméride, consecuencia de una difusión publicitaria que, ajustada al sentido común, se tornaría más eficaz.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
29 de Septiembre de 2013

domingo, 15 de septiembre de 2013

SOCIOLOGÍA DEL CATERING


La historia de una sociedad es, también, la historia de sus caterings. El termómetro de la economía de un país no se determina únicamente con el nivel de su prima de riesgo, el número de hipotecas firmadas o el contingente de vehículos entregados por los concesionarios. Tampoco el de una ciudad con su cifra de desempleados o el volumen del presupuesto municipal.

En el periodo que comprende la inauguración del PC City, en 2002, aderezado por un lujoso servicio de un restaurante de postín, y la primera piedra de una nave logística en Las Salinas, la pasada semana, donde la munificencia se limitaba a unas botellas de agua mineral y una mezcla heterogénea e informe de frutos secos venteados y sal con aroma de patatas, discurre ese paréntesis que nos ha llevado de aspirar a la superación de los PIBs vecinos a preguntarnos las razones por las que el COI se empeña en desdeñar Madrid.

En su reciente ensayo, “Todo lo que era sólido”, la reflexión que teje Antonio Muñoz Molina sobre lo ocurrido con nuestra macroeconomía se detiene con frecuencia en esas comidas pantagruélicas que elevaban cualquier mínimo evento a la categoría de gran celebración. Aquí, en El Puerto, hemos conocido, a nuestro modo, el derrumbe de los que se antojaban cimientos inaccesibles: aquellas cestas navideñas de los tiempos de Hernán Díaz, con su jamón litúrgico, su coral de chacinas y sus botellas de alta graduación, han sido obviadas por un desayuno frugal, si acontece. En la Asociación de la Prensa de Cádiz el apéndice anual sólo se cura en los secaderos del recuerdo (los periodistas hemos vivido nuestra particular “toma de la paletilla”, una agitación financiera que ha devenido en su desaparición, como suerte de nivelación democrática entre los dispersos redactores provinciales).


Me lo certificaba recientemente un colega: “Paco, antes se asistía a la presentación de un libro y te lo regalaban; ahora, los invitados no acuden para evitar el compromiso de adquirirlo”. Contra nuestra impresión de perdurabilidad, la dura evidencia de los ciclos: la vida es lo que nos pasa mientras nos cambian los caterings.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
15 de Septiembre de 2013

domingo, 1 de septiembre de 2013

DE DUDAS Y DE CERTEZAS


El curso político que comienza en El Puerto debe aclarar los cabezas de cartel de las distintas formaciones políticas de cara a las elecciones municipales de 2015, algo que, a tenor de la impresión que uno detecta en círculos de todo tipo (incluyendo aquellos en los que no subyace interés o beneficio particular), sólo parece claro en los casos del PSOE, con un David de la Encina que se va asentando paulatinamente sobre el terreno de juego, del PA, bajo la batuta de un Antonio Jesús Ruiz que sigue siendo el líder de su formación pese a mostrarse menos inspirado que en el mandato anterior, y de IP, con una Silvia Gómez que espera más fortuna de los afectos y las matemáticas. Sorprende el clima de incertidumbre que guardan no pocas personas sobre la identidad del alcaldable popular.

Mi hipótesis indica que si hoy hubiera elecciones tendríamos un salón de plenos donde nadie conseguiría mayoría absoluta (ni tan siquiera quedaría cerca de ella), más fragmentado (con hasta seis formaciones, pues a las cinco actuales se les uniría UPyD) y en el que las diferencias entre el primer y segundo partido (PP y PSOE) se reducirían sobre el abultado 11- 4 actual. Si populares y andalucistas, hoy con 15 ediles, no llegaran a sumar los 13 que requiere la mayoría absoluta, el signo de un previsible tripartito se podría ir a la derecha en la misma medida que a la izquierda: los designios de las bisagras son inescrutables.

El PP se encontrará dentro de dos años un clima nacional mucho menos favorable que el gozado en 2011; dicha circunstancia, unida a la escasez presupuestaria, augura una lucha en las urnas en la que la formación que hoy detenta la alcaldía haría bien, en defensa de sus propios intereses, en huir de la autocomplacencia y la confianza, tan malas compañeras en política.


El devenir del Plan General y el proceso de semiprivatización de Apemsa parecen llamados a ser los dos grandes referentes informativos, un capítulo en el que cobrarán importancia los proyectos de aparcamientos en Pozos Dulces y en la Plaza de Toros, junto a ese “tema revelación”, por naturaleza imprevisible, que nunca falta en esta ciudad. 

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
1 de Septiembre de 2013

domingo, 18 de agosto de 2013

UN RENACER VERANIEGO



La agenda del ocio en El Puerto de Santa María experimenta este verano sus particulares brotes verdes con una proliferación de eventos que han permitido y permiten aumentar la oferta para oriundos y visitantes. Entre las actividades pueden citarse el concierto de Siempre Así (esto es, Siempre de Derechas), con su música buenrollista y su espíritu positivo frente a cualquier adversidad terrena, el ciclo de Museaciones, que ha acogido diversas conferencias, las innúmeras exposiciones figurativas (nunca se ha pintado tanto), el concierto de Miguel Poveda, las representaciones del Festival de Comedias o la Pontifical, una procesión que congregó a todas las imágenes marianas para devoción de los creyentes y curiosidad de quienes no lo son. La Academia de Bellas Artes Santa Cecilia y entidades como el Club Las Redes o Razzia Artis han sumado sus iniciativas al estío.


Tiene uno recuerdos de eventos que poblaban el calendario otros años (la Feria de Antigüedades en el Monasterio de la Victoria, por ejemplo, las charlas en Vistahermosa o un número mayor de regatas), pero lo destacable es que la ciudad está viviendo un cierto resurgir en el ámbito del ocio, un fruto que viene tanto del esfuerzo público como del privado, conscientes ambos de la importancia de la cultura y de su capacidad de atracción, virtud aún más necesaria en unos tiempos de crisis en los que cuesta sacar a las personas a la calle.


Todavía restan por desarrollarse varios eventos. El disfrute de algunos, es verdad, obliga al desembolso pecuniario en momentos económicamente  difíciles, pero no todo puede ser gratis y también se cuenta con una oferta gratuita.



Da la sensación de que el mes de Agosto ha resarcido al sector hotelero de  un Julio algo más flojo de lo esperado, al que no ayudaron las levanteras y unos grados de menos en el termómetro. Confiemos en que la ciudad vaya aumentando una capacidad de atracción turística que resulta obvia, pese a que los nativos siempre nos fijemos en aspectos mejorables, hasta el punto, en nuestro celo, de no valorar lo suficiente algunos elementos que sí son muy ensalzados por quienes llegan del exterior.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
18 de Agosto de 2013



domingo, 4 de agosto de 2013

EN EL FRAGOR DEL VERANO


A veces el presente no permite otra solución que la de meter la cabeza en el vientre de una ola y perder después la mirada en los senos del horizonte, confiando en que la marea se torne, alguna vez, favorable. Habitantes de un país sumido en una crisis institucional sin precedentes, que no respeta estamento alguno y que siempre guarda obscenas sorpresas por desvelar, muchos españoles se dirigen a las playas en un último acto de fe laica: perdida la confianza en los representantes de la cosa pública, cada vez más cosa y menos pública, resta encomendarse a que el sol muestre su acostumbrada fiereza agosteña y las aguas se apiaden de los cuerpos que buscan asilo político en las arenas.

Puede que la prima de riesgo o los datos del paro nos reserven un postrer disgusto, una estadística esclava de empeoramiento sin fin en la que las víctimas aparezcan como presuntos culpables, pero, por si acaso, hay que conjurar las previsiones del Fondo Monetario Internacional, ese acrónimo que aconseja reducciones salariales a todo el mundo menos a sí mismo, hundiendo la navaja en la copiosidad roja de la sandía y elevando la cerveza a la cúspide del gaznate.

Nuestra sicología gusta de hacerse dionisíaca en verano, esa época del año que tendemos a revestir de frivolidad, en todas sus vertientes. Pero la estación ya no es la que era cuando hasta el presidente del gobierno se ve forzado a comparecer para explicar, o intentar explicar, lo que tendría que haber explicado, o intentado explicar, por voluntad propia, sin presiones, ya no es la que era cuando hasta su advenimiento coincide con la aprobación, solo inicial, de los presupuestos municipales, un documento que en El Puerto de Santa María adquiere validez cuando las hojas empiezan a presagiar las ocres sacudidas del otoño.

Si será cierto que el verano no es lo que era que hasta, lejana ya la anarquía automovilística de pasados años, ahora hay que pagar por aparcar el vehículo cerca de las playas de Valdelagrana y Las Redes, una práctica de la que únicamente parece felicitarse el cochecito anunciador del nuevo impuesto.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
4 de Agosto de 2013


domingo, 21 de julio de 2013

SOBRE EL AGUA Y EL PLAN GENERAL


La decisión del equipo de gobierno de semiprivatizar la empresa municipal de aguas, Apemsa, durante los próximos 25 años, constituye una de las medidas más polémicas adoptadas por el ejecutivo que preside Enrique Moresco.

La oportunidad del advenimiento del socio tecnológico, terminología con la que se denomina ahora al vulgar socio capitalista, quizá porque resulte más científico o glamuroso, suscita muchas reflexiones y, entre ellas, cabe subrayar la postura del PA, formación política que, con su voto, ha dotado de luz verde a una iniciativa que su propio líder, Antonio Jesús Ruiz, se encargó de impedir, incluso con ufanía de salvador de empleo público, en el mandato anterior. La incoherencia de los andalucistas, en un cambio de rumbo que simboliza como ninguno el grado de sumisión alcanzado con el PP, ha sido tal que su portavoz, habitualmente buen polemista, protagonizó una de las intervenciones dialécticamente más débiles que se le recuerdan: iniciar la defensa de su postura con referencias a Cuba e Izquierda Unida no parece transitar por el camino de una tan mínima como exigible solidez argumental.

El tiempo dirá si el agua se ve condenada a la permanente subida, al igual que la luz, ese elemento que en España ya acarreaba déficit tarifario segundos después de que Dios permitiera su bíblica creación.


La aprobación del enésimo trámite del Plan General recordó a los amantes de las hemerotecas aquellas palabras pronunciadas en 2007 por el recién elegido alcalde, Enrique Moresco, en las que cifraba en seis meses el tiempo de entrada en funcionamiento del PGOU. Caprichos de las matemáticas, cada uno de esos meses se ha convertido en un año y lo cierto es que pocos portuenses sabrán por qué el documento diseñado por Territorio y Ciudad es más provechoso que el confeccionado por el equipo redactor precedente. Quede claro que no niego el halo inspirador de Fustegueras: digo, sin más, que los ciudadanos aún desconocen las diferencias entre uno y otro, hecho no baladí cuando hablamos de un prolongado retraso en uno de los asuntos más trascendentales de la gestión.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
21 de Julio de 2013

domingo, 7 de julio de 2013

UNA MIRADA AL PASADO

Pasear por la exposición que la delegación portuense de "Diario de Cádiz" ha organizado en el Centro Cultural Alfonso X me ha supuesto un viaje al ayer, un desfile por los espejos aletargados en la memoria y que despierta una luz acaecida en forma de página de periódico. Llegué a El Puerto un día lluvioso de septiembre de 1991, de modo que casi todo lo que se recoge en esta retrospectiva de 25 años lo he vivido desde la peculiar posición del periodista, esa ubicación que, bastante cursi, y no sé si exactamente, suele denominarse "atalaya". 

La muestra constituye todo un catálogo de sensaciones. Observo, por ejemplo, las instantáneas en las que Hernán Díaz celebra sus victorias electorales y pienso en cómo el estigma de sus inhabilitaciones judiciales ha sepultado y/o desvirtuado mediáticamente una gestión que siempre fue refrendada en las urnas. Contemplo, también, la figura de Alberti y reflexiono sobre cuánta opinión gratuita han vertido sobre su obra quienes no se han tomado el deleitoso trabajo de leerla. 

Miro a personas como Mario Conde, cuando visitaba Puerto Sherry esculpido en el andamiaje de su gomina, todopoderoso presidente de Banesto y yerno soñado del suegrismo patrio, y discurro en torno a la dificultad de saber digerir el éxito, de sortear los peligros de la ambición desmedida. Diviso al Rey en la Plaza de Toros, en aquella época en que el anhelo de Urdangarin se limitaba a perforar la portería contraria, y medito sobre esa cadena de acontecimientos que ha desnudado a la monarquía española de la apariencia invulnerable que la adornaba, hasta erigirla en uno de los símbolos de la crisis del sistema. 

Veinticinco años es un tiempo suficientemente dilatado como para no mostrar la hendidura de su huella, como para cruzar con la apariencia inocente con la que las nubes se desplazan sobre un cielo apenas advertido. Mientras recorro una exposición que, de algún modo, muestra también nuestro camino, pienso que el futuro ha escrito sobre algunos de esos titulares, sobre algunas de esas fotografías, un guion que no hubiera podido pergeñar ni el más imaginativo de los novelistas.

Francisco Lambea

Diario de Cádiz

7 Julio de 2013

jueves, 27 de junio de 2013

BODAS DE PLATA CON LA REALIDAD

Teniendo en cuenta que el periodismo es una cita diaria con la realidad, veinticinco años, esto es, más de nueve mil días, constituye un periodo suficientemente dilatado como para mostrarse indemne a las huellas. La ciudad no es la misma que en 1988, cuando su potencial demográfico resultaba muy inferior, y también la edificabilidad de su término municipal, ni la forma de ver las cosas de sus residentes (aunque algunas carencias, como la falta de orgullo local, permanezcan), ni tampoco es la misma la delegación del Diario, tanto en lo humano, donde muchos han desprendido mucho esfuerzo, como en lo tecnológico, un capítulo en el que la aparición de internet ha supuesto una revolución que nadie presagiaba entonces.

Hay que desear que “la delegación”, ese término que, bajo su apariencia administrativa, engloba el vigoroso latido consustancial a la actividad periodística, se mantenga, resistiendo a una crisis que se ha ensañado especialmente con los medios de comunicación, y hay que solicitar a eso que pomposamente viene en llamarse “sociedad civil”, y que no deja de ser la gente que anda por la calle, que contribuya a que dicha pervivencia se produzca. Porque las ciudades no son solo sus habitantes, con su correspondiente conglomerado de infraestructuras, diseñadas con mejor o peor tino: las ciudades son también sus periódicos, el empeño de unas personas en realizar algo, en apariencia tan sencillo, pero quizá tan complejo, como contar lo que ocurre (uno siempre piensa que el periodista acaba siendo un historiador con prisas y algo sobrepasado, un espíritu vocacional que, tras bastantes horas de oficio, retorna a su casa con el turbador presagio de que alguna noticia le ha sido esquiva, de que la cotidianeidad ha obviado su celo).


La delegación portuense de “Diario de Cádiz” cumple 25 años de vida y, a la par, El Puerto de Santa María cumple también 25 años de una forma distinta de mirarse al espejo cada día, de reconocerse en el cristal, transparente y abierto, de una página de periódico, ese espacio que aprisiona, en sus cinco columnas, la dimensión del tiempo.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz (Suplemento XXV Aniversario Delegación El Puerto)
27 de Junio de 2013

domingo, 23 de junio de 2013

A LA ESPERA DE LOS NÚMEROS

Las últimas rumorologías sitúan en julio el momento en que el equipo de gobierno tendrá a bien someter a aprobación (esto es, aprobar con sus votos) los presupuestos municipales del año en curso, en un momento en el que el mismo habrá entrado ya en su segunda mitad. 

A fuerza de costumbre en el retraso, pudiera asumirse la demora con esa naturalidad con la que, a ciertas alturas de la vida, y más en esta España destrozada, se asumen tantas cosas, pero lo cierto es que si uno se detiene a pensar, siquiera fugazmente, descubre que el hecho reviste más gravedad de la que parece y no muestra justificación convincente. 

¿Por qué tanta dilación para culminar unos presupuestos cuando el ejecutivo local goza de mayoría absoluta y el socio minoritario, el Partido Andalucista, crece en sumisión conforme avanza el mandato, entregado a una perjudicial estrategia, para sus propios intereses, de aceptar semiprivatizaciones y pagos por doquier? Hasta la edil de Hacienda, la popular Leocadia Benavente, admite en respuestas plenarias a la oposición que lo correcto es que el documento se hubiese finiquitado, limitándose a reiterar, con ensolerada y administrativa frialdad, la expresión "estamos trabajando", ante cuya hondura de significado uno siempre queda confuso. 

Los presupuestos municipales se alzan como una de las labores más importantes que debe acometer todo gobierno, pues, mientras no ven la luz, no lo hacen tampoco multitud de inversiones. Aunque muchas de las partidas se van desarrollando por propia inercia, como sucede con la de personal, que absorbe una parte destacada de los aproximadamente 108 millones de euros que comandarán el texto, el retardo en el visto bueno de los guarismos supone un error de gestión del equipo de gobierno, abstraído en esa práctica de quien no se apercibe de la gravedad de un vicio por incurrir en él con frecuencia, hasta el punto de entender como irrelevante lo que es grave anomalía. 

La seriedad de cualquier ejecutivo, en cualquier nivel de la administración, comienza por la presentación de sus números en tiempo y forma.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
23 de Junio de 2013

domingo, 16 de junio de 2013

CRÍTICA DE "LAS IDENTIDADES"


Tras un silencio poético de cinco años, Felipe Benítez Reyes (Rota, 1960) vuelve a dejarnos su verso, y lo hace con un libro (“Las identidades”, Visor) que no defraudará al lector más exigente.

Benítez ahonda en las paradojas de la existencia mediante brillantes juegos de palabras e ideas, sobre todo en la primera parte del volumen (“Los protocolos inversos”), la de comprensión y lectura más difícil por cuanto reviste de ontológico y metafísico.

A lo largo de la obra, el poeta se examina a sí mismo, escudriña el entorno, preguntándose tras la observación de escenarios tan diversos como el de la playa de Rota en 2003, cuando decenas de subsaharianos perecieron ahogados, un paseo literario por Lisboa, una navegación por el Báltico o una visita reflexiva al Palacio de Invierno, en San Petersburgo.

Todo anda, como refleja la tercera sección, “Entre sombras y bosquejos”, nada es lo que parece y, lo que es peor, saberlo resulta imposible. Poco puede ayudarnos la reflexión cuando “algunas palabras dicen lo que dicen y también lo contrario”, cuando lamentamos que “jamás desvelan del todo su secreto”. De ahí que del tiempo solo quede “el eco anómalo/de unos pasos en fuga”, de ahí que todo vaya “por el aire”, que la necesidad de la permanencia se encuentre con “el espejismo” y lo único que hagamos sea seguir huyendo.

Si de huir se trata hacia el poema, Felipe Benítez es travesía segura. “Las identidades” nos revela el DNI de un escritor en estado puro.


Francisco Lambea Bornay
El Boletín
Junio de 2013

domingo, 9 de junio de 2013

AGONÍA EN SILENCIO

LA lenta y callada agonía en la que anda sumido el Racing Portuense metaforiza el modo en que tantas cosas van muriendo en una ciudad cuyo ADN se compone de nucleótidos inundados, en buena parte, por la apatía. 

Apenas unos segundos de aplausos respondieron a un "¡viva el racinguismo!" pronunciado en la asamblea ordinaria del pasado mes por uno de los apenas 40 socios asistentes a una reunión que, salvo una sorpresa mayúscula que ya ni los más ingenuos e ilusionados esperan, suponía la defunción en la práctica de un club octogenario. 

Resulta paradójico que una persona aparezca ante la opinión pública como la responsable de la desaparición de una entidad que le adeuda casi millón y medio de euros: tan rocambolesca coyuntura es la que le acontece al empresario Manuel Lores, protagonista en el imaginario colectivo de los mejores momentos del Portuense (campeonato de Tercera, ascenso a Segunda B, eliminatoria por el sueño de la división de plata contra el Rayo Vallecano tras desplegar un balompié de altísima escuela que se tardará mucho en volver a disfrutar, duelo copero frente al Valencia) y de los peores (cuatro campañas marcadas por lo que, tras su marcha, se convirtió en débito impagable y mortífero lastre). 

Justo es desearle lo mejor a quienes han defendido los colores rojiblancos desde los distintos ámbitos en que ello es posible, abstrayéndose como podían de esa losa monetaria siempre acechante, sin reducir un ápice su esfuerzo. Emerge ahora la figura del Recreativo Portuense, recién ascendido a Regional Preferente, un escudo basado en la cantera a cuyo afecto también están invitados aquellos que muestran más pasión por clubes de fútbol de localidades vecinas que por el que se asienta en el enclave donde también ellos viven (casualidades que tiene el destino). 

Toca hablar estos días del Racing Portuense, para que, al menos, su óbito no tenga lugar rodeado de un silencio producido por la inexistencia de cortejo, adornado por esa indiferencia que asola, tan discreta como eficazmente, El Puerto de Santa María, una ciudad ensimismada en sus olvidos.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
9 de Junio de 2013

domingo, 26 de mayo de 2013

EL AIRE DE LA JUSTICIA NATURAL


La inauguración el viernes del Complejo Residencial para Personas con Discapacidad Luis Benvenuty Morales, en El Juncal, constituye una de las escasas alegrías que nos concede este tiempo de tribulación, como si el propio paso de los días quisiera descansar, de cuando en cuando, de tanta insistencia en el destrozo, establecer un paréntesis para la esperanza. 

Varios de los intervinientes en la puesta de largo del centro subrayaron en sus discursos la conveniencia de que los recortes no afecten a la atención a las personas con discapacidad, quienes, obviamente, carecen de culpa alguna en la crisis económica que nos asola y son, por otra parte, los más vulnerables ante situaciones adversas, quienes guardan menor posibilidad de reacción. 

El aire que se respiraba en las dependencias del complejo en el transcurso de un paseo multitudinario tan poco habitual en unos años en los que nada positivo parece ver la luz era el de un oxígeno cargado de solidaridad, de esa justicia natural tan obvia que proviene de atender a quien goza de todo el derecho a ello. 

Quienes discurrían por la dotación lo hacían con el regocijo de comprobar que, en contraposición a infraestructuras faraónicas o innecesarias, la sociedad es capaz también de erigir servicios tan lógicos como el Complejo Luis Benvenuty, cuyo nombre homenajea a una persona que tanto y tan bien ha trabajado en favor de quienes tienen alguna discapacidad, emprendiendo su labor desde una humildad que acrecienta el compromiso, siempre acompañado por la eficacia en la gestión. 

Las sociedades son más civilizadas cuanto mayor es su sensibilidad para las personas que más la requieren. No todos los factores de progreso descansan en el aumento del PIB, no todo debe confiarse a la dictadura de la macroeconomía: la progresividad fiscal (paga más quien más tiene) alcanza su sentido cuando se transforma en progresividad social (recibe más quien más lo necesita) y es la propia sociedad civil la que debe vigilar escrupulosamente la atención de los poderes públicos para con las personas discapacitadas.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
26 de Mayo de 2013

domingo, 12 de mayo de 2013

CÍRCULOS DE LA HISTORIA


El vigésimo aniversario del hermanamiento de El Puerto de Santa María y La Güera ha suscitado en mí las lógicas reflexiones derivadas de quien tiende la vista atrás, buscando un horizonte ya imposible, y recuerda haber vivido lo que, mucho tiempo después, se conmemora. 

A uno le van haciendo mayor los alcaldes y ediles que vienen y van, los cargos de confianza que asoman y desaparecen, las réplicas y contrarréplicas plenarias, las zonas de estacionamiento antes incoloras y ya naranjas, las empresas municipales erigidas donde antes nada hubiera, sus cambios de objeto social, los innúmeros pregones, las aperturas, cerramientos y aperturas de las calles del centro a los moteros, las comisiones de seguimiento del PGOU, las portadas de feria prebiznágicas, la eterna espera del Ayuntamiento de Peral, los dirigentes vecinales que dejan de remitir comunicados para concederse al noble oficio del paseo, las vías peatonalizadas mientras no se demuestre lo contrario, los nombres, normalmente traídos por los pelos, con los que acostumbran a bautizarse las vías de los polígonos industriales… y hasta los hermanamientos. 

Una de las peores cosas que puede pasarle a alguien consiste en la pérdida de la capacidad de sorpresa. El periodismo resulta una práctica dolorosa en dicho sentido, pues con frecuencia conduce al tenebroso camino del escepticismo: nada más demoledor para la virginidad de un espíritu y para la creencia en la bondad natural del ser humano que el ver cómo alcaldes anteriores, otrora asediados por un ejército de pelotas, caminan ahora libres de asedio alguno, adornados por la indiferencia, cuando no el directo desdén, de quienes fueran bendecidos por sus decisiones, presos de prematuro alzheimer para el agradecimiento, que no para la percepción de nóminas y pensiones. 

Esperemos, al menos, que la historia deje de mostrarse tan herméticamente circular y dentro de veinte años los saharauis hayan mejorado notablemente sus condiciones de vida, liberándose de Marruecos, esa dictadura ante la que se suele mirar hacia otro lado.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
12 de Mayo de 2013

domingo, 28 de abril de 2013

OTRA FERIA CONTRA LA CRISIS


La mayor parte de las personas que se acercan este año al recinto ferial de Las Banderas lo hacen desafiando a la crisis, esa pesadilla otrora coyuntural y ya parece que endémica, y se desplazan en un número menor a los tiempos de la bonanza económica, una época más lejana en la memoria que en el calendario y en la que el centro derecha nacional gozaba de un prestigio en la gestión financiera que ha pasado a mejor vida.

La Feria aporta su versión particular de la situación que atravesamos con las biznagas, recorte de la portada, con el paro en el servicio de limpieza, que no fue recorte de la huelga por unos servicios mínimos que resultaron máximos, y con el escrache en pleno alumbrado de quienes se oponen a la ordenanza municipal de vivienda (por cierto, no estaría mal declarar la Feria como Tiempo Libre de Protestas, ejercicio para el que se dispone del amplísimo resto del año).

La delegación invitada, en este caso la riojana, se lo ha pasado estupendamente, en la línea de todas las que lo han sido. Aquí llegan los representantes del exterior sin mucho afán, como impelidos por la cortesía y hasta por la solidaridad partidaria, pero al final la obligación es la de la marcha, pues por su gusto se quedarían hasta los cohetes (si de mí dependiera los ubicaría en la noche de la velada, justo después de la puesta de largo de las luces, y no en la de la despedida).  

Uno, personalmente, sigue echando en falta aquella avenida principal en la que las casetas contaban con una decoración exterior propia, en lugar de la globalización lonera (la lona es un recorte de la mampostería), pero  la feria adelantó lo que se avecinaba, antes de que Ángela Merkel fuera conocida por las masas. Sí se han conseguido, en cambio, otros avances, como el desplazamiento de la movida juvenil a una zona alejada de la portada, lo que ha permitido desviar algunas escenas (en ocasiones, más que alcohólicas, erótico festivas) a lugares más discretos.

La Feria continúa siendo, en fin, un refugio contra estos años de melancolía, un bastión que pretende seguir siendo lo que era, lo cual no es poco cuando tantas cosas parecen cambiar inclinándose al desastre.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
28 de Abril de 2013

domingo, 14 de abril de 2013

LITERATURA EN LAS ONDAS


La Fundación Alberti acogió en la noche del pasado lunes el programa de la Cadena Ser Hora 25, lo que permitió disfrutar de las presencias de José Manuel Caballero Bonald, quien recogerá en unos días el Premio Cervantes, o de Luis García Montero, uno de nuestros grandes poetas, recipiendario del galardón, si todo va según debe, dentro de unos lustros. La cita, dirigida por Ángeles Barceló, a la que también asistieron el director del Centro Andaluz de las Letras, Juan José Téllez, o los cantantes Javier Ruibal y Silvia Pérez Cruz (sus voces transforman el aire en verso), supuso todo un regalo, máxime en estos tiempos debruselismo, en los que la actividad cultural sufre las consecuencias de una tecnocracia infinita, de unos ajustes en apariencia nacidos con la finalidad de volver a retorcerse sobre sí mismos, prisioneros de inacabable escorzo. 

Me alegró sobremanera la importante asistencia de público, demostradora, en contra de lo que tiende a pensarse, de que todavía hay muchas personas que leen y disfrutan con un pensamiento ingenioso o hermosamente expresado, y me pareció muy plausible la apuesta del escritor jerezano por dedicar su discurso al Miguel de Cervantes menos abordado, el hombre que erraba por Madrid solicitando un mecenazgo y un reconocimiento que la mediocridad de quienes le circundaban le impidió disfrutar.

Mientras observaba el evento, con esa sensación un poco extraña de quien descifra también con sus ojos un programa concebido para la exclusiva percepción de los oídos, recordaba la entrega a Rafael Alberti del Premio Cervantes hace ya justamente treinta años, una entrega que comenzaba a reparar, de algún modo, una de tantas injusticias culturales del franquismo. 

Ojalá la ciudad pueda seguir albergando reuniones de este tipo, como no hace muchos años se producían en la sede de la Fundación, una entidad que parece a la espera de la becqueriana y arrancadora mano de nieve, de un empuje cuyo aliento debe provenir de los poderes públicos, sí, pero también de la sociedad civil.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
14 de Abril de 2013 

domingo, 31 de marzo de 2013

CONSIDERACIONES PASIONALES



La Semana Santa que hoy termina me sirve varias líneas epistemológicas, algunas de las cuales nada tienen que ver con la teología. Sencillamente, no puedo entender cómo el hombre ha sido capaz de ir hasta la luna (380.000 kilómetros), darse un garbeo adornado de graciosos saltitos, instalar una bandera más dirigida a los terrícolas que a los selenitas y regresar (otros 380.000 kilómetros) sin mediar repostaje, y se muestra incapaz, en cambio, de predecir de manera prácticamente infalible (seré generoso) cuándo va a llover en las próximas horas y en qué cantidad. 

Creo que el espacio creciente que los medios de comunicación otorgan a la meteorología no se corresponde con las lagunas que aún presenta esta ciencia, y, mientras observo las explicaciones de los presentadores del tiempo, pienso en lo benéfico de su labor para paliar los destrozos causados por las absurdas leyes de nuestros políticos en la enseñanza de la geografía. 

Tampoco alcanzo a comprender por qué algunas hermandades no diseñan un plan que proteja a sus titulares de las precipitaciones, estrategia que pasa por la utilización de componentes tan tecnológicamente sofisticados como la escalera y el plástico, y me deja estupefacto esa alegría sádica que muestran algunas personas por el hecho de que la lluvia, o su amenaza, impida una salida procesional o desbarate su discurrir, regocijo más misterioso cuando procede de algunos integrantes de cofradías que justifican interiormente su sentir por las discrepancias mantenidas con su junta directiva. 

Confiemos en que las semanas de pasión futuras no se vean en buena medida destrozadas por el agua, y que su latir fervoroso siga creciendo en nuestra ciudad, pues su éxito es positivo para todos: para los creyentes, por razones obvias, y para los agnósticos y ateos, dada su terrena relevancia turística (que es tanto como decir económica).

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
31 de Marzo de 2013

domingo, 17 de marzo de 2013

UN RECONOCIMIENTO A LA ALTURA DE ESPÍRITU



El nombramiento de José Serrato Barragán, coordinador local de Cáritas, como Hijo Adoptivo de El Puerto premia la incansable labor de una persona y, al tiempo, de un colectivo, en apoyo a los más necesitados. No se le ocurre a uno mejor cualidad que la de entregarse a los demás, acto más legítimo que el de auxiliar a quienes conviven a nuestro alrededor para que eviten los estragos del hambre o la básica necesidad material en cualquiera de sus vertientes. 

Una de las mayores indignidades que aquejan a la raza humana deriva de que su presencia en este planeta se vea perpetuamente acompañada por la trágica circunstancia de que una parte de sus integrantes no consiga ingerir el suficiente número de calorías, una constatación cuya crudeza se agudiza cuando quienes no se ven afectados por tan terrible coyuntura limitan su interés por el particular a la contemplación de las variaciones anuales experimentadas por el ranking de millonarios. 

José Serrato podría haber gozado de una vida más regalada, de una existencia menos expuesta al desasosiego de escuchar a diario la gravedad de los problemas ajenos, pero lleva tres décadas ofrendando su tiempo (el de ocio entonces, cuando era empleado público ferroviario, y el natural ahora, tras pasar a la jubilación) a la noble tarea de trabajar por sus vecinos, una inquietud que no se emprende bajo la aspiración de la vanidad ni de la hipotética obtención de los frutos materiales que depara el mérito artístico o intelectual. 

Pepe Serrato se ha dedicado, y se dedica, a algo tan sencillo y, a la vez, tan poco frecuente, como preocuparse por los otros, animado por el incontestable argumento de considerar que eso es lo que tiene que hacer, inspirado por una obligación cristiana y cívica, luchando contra el desánimo que provoca la impotencia, sin haber esperado otro galardón que el máximo premio al que se debe aspirar: sentirse bien consigo mismo. 

Su ejemplo sirve para mantener la confianza en que el mundo puede ser más habitable.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
17 de Marzo de 2013

domingo, 3 de marzo de 2013

UN CARNAVAL POR DERECHO


Uno de los argumentos, tan tópico como absurdo, que han de escucharse en esta ciudad, es ese que viene a decir que, como el carnaval de Cádiz va a alcanzar siempre mayor estatura que el de El Puerto, resulta estéril organizar aquí dicha fiesta. 

Tan peregrina teoría sólo puede originarse en esa consabida deriva al derrotismo y la autoaniquilación de no pocos de nuestros paisanos, dados al flagelo ajeno en cualquiera de sus vertientes, incapaces de comprobar que tales latigazos acaban por revertir, de una forma u otra, en sus propias espaldas. 

En virtud de semejante tesis científica se torna estúpido que jueguen al fútbol aquellos equipos que no vistan las elásticas del Real Madrid, el Barcelona, o el Milan, pues, total, si se van a mover por el campo con menor donaire, para qué calzarse las botas. Igualmente se antojaría esperpéntico escribir en el caso de no llegar a la altura de Cervantes o de García Márquez, pintar cuando no se compite con el virtuosismo de El Greco o hasta hacer el amor si no se es Nacho Vidal, puestos a buscar ejemplos para dar un poquito por el lado contrario. 

El carnaval ha mejorado este año, pero, con todo, es de suponer que la concejalía de Fiestas aprenderá de algunos errores cometidos y establecerá fianzas para las agrupaciones que se inscriban en el concurso. Bien mirado, ahora que no pocos compatriotas tienen depositadas tales tipologías monetarias en algunos de los infinitos juzgados que pueblan el solar nacional, tampoco tiene por qué sentirse incómodo el equipo de gobierno salvaguardando los derechos de quienes acuden al Pedro Muñoz Seca con la lógica expectativa de ver a aquellos que habían anunciado su actuación. 

Personalmente, apuntaría la conveniencia de que las agrupaciones ofrezcan una mayor puntualidad, evitando situaciones como el retraso de casi dos horas padecido en la entrega de premios del COAC, en la Plaza de la Herrería. Las reseñadas demoras son prácticas que dañan el evento, por lo que los primeros interesados en evitarlas deben ser sus principales protagonistas.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
3 de Marzo de 2013