SOBRE EL AGUA Y EL PLAN GENERAL
La decisión del equipo de gobierno de semiprivatizar la
empresa municipal de aguas, Apemsa, durante los próximos 25 años, constituye
una de las medidas más polémicas adoptadas por el ejecutivo que preside Enrique
Moresco.
La oportunidad del advenimiento del socio tecnológico, terminología
con la que se denomina ahora al vulgar socio capitalista, quizá porque resulte
más científico o glamuroso, suscita muchas reflexiones y, entre ellas, cabe
subrayar la postura del PA, formación política que, con su voto, ha dotado de
luz verde a una iniciativa que su propio líder, Antonio Jesús Ruiz, se encargó
de impedir, incluso con ufanía de salvador de empleo público, en el mandato
anterior. La incoherencia de los andalucistas, en un cambio de rumbo que
simboliza como ninguno el grado de sumisión alcanzado con el PP, ha sido tal
que su portavoz, habitualmente buen polemista, protagonizó una de las
intervenciones dialécticamente más débiles que se le recuerdan: iniciar la
defensa de su postura con referencias a Cuba e Izquierda Unida no parece
transitar por el camino de una tan mínima como exigible solidez argumental.
El tiempo dirá si el agua se ve condenada a la permanente
subida, al igual que la luz, ese elemento que en España ya acarreaba déficit
tarifario segundos después de que Dios permitiera su bíblica creación.
La aprobación del enésimo trámite del Plan General recordó a
los amantes de las hemerotecas aquellas palabras pronunciadas en 2007 por el
recién elegido alcalde, Enrique Moresco, en las que cifraba en seis meses el
tiempo de entrada en funcionamiento del PGOU. Caprichos de las matemáticas,
cada uno de esos meses se ha convertido en un año y lo cierto es que pocos
portuenses sabrán por qué el documento diseñado por Territorio y Ciudad es más
provechoso que el confeccionado por el equipo redactor precedente. Quede claro
que no niego el halo inspirador de Fustegueras: digo, sin más, que los
ciudadanos aún desconocen las diferencias entre uno y otro, hecho no baladí cuando
hablamos de un prolongado retraso en uno de los asuntos más trascendentales de
la gestión.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
21 de Julio de 2013
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