domingo, 30 de septiembre de 2018

SER Y ESTAR EN CÁDIZ



El Centro Cultural Alfonso X ha acogido estos días la exposición “Soy de Cádiz”, una interesante iniciativa promovida y organizada por la Diputación provincial que ha incluido retratos fotográficos de más de una veintena de personalidades cuyos valiosos logros profesionales les han convertido en referentes de la sociedad gaditana. Además de en las fotografías había que poner especial interés en las declaraciones que las acompañaban. Algunas han atraído notablemente mi atención, como esa reflexión de crudelísima sinceridad en la que el cocinero Ángel León afirma que “si hubiera escuchado toda la negatividad que había alrededor, no estaría aquí”, palabras que adorna al señalar que hacer negocio no resulta fácil en esta tierra. Ciertamente, Ángel León, una de las mejores noticias de la ciudad en los últimos años, merece un monumento por conseguir traer a personas de todo el mundo: mucho lleva tardando el Consistorio en mejorar el entorno del restaurante (que competencias y motivos tiene para ello).

También me detuve en el análisis del futbolista Joaquín Sánchez cuando refiere que “muchas familias sufren fatiguitas pero no pierden la sonrisa. Eso no tiene precio” y en la de José Pedro Pérez Llorca, uno de los padres de esa Constitución que en diciembre cumplirá 40 años (documento elogiado por quienes conocen la historia y enarbolan el sentido común y despreciado por esa osadía que suele acompañar a los leguleyos y a quienes sufren crisis de identidad), al comentar que “es necesario cambiar la mentalidad de los gaditanos, que somos muy felices con poco. En el equilibrio humano es fundamental pero no es el dinamizador de una sociedad”.

Algunas aseveraciones se vestían de cierto tono poético (el arquitecto Alberto Campo define la luz de Cádiz como “especialísima”) y otras de sublime ingenio (el cantaor José Mercé cita al maestro Mairena cuando decía que “de El Cuervo para abajo todo es embrujao”).

La muestra, que finalizó ayer, se dejaba ver muy bien y sirve con eficacia para crear cierto orgullo provincial: las satisfacciones de pertenencia, bien entendidas y administradas, son positivas para el progreso de una sociedad.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
30 de Septiembre de 2018

domingo, 16 de septiembre de 2018

EL CURSO Y EL GOBIERNO



Llegado septiembre, con su carga de tópicos, comienza el denominado “curso político”, como si la política descansara alguna vez. Acaecen las ruedas de prensa valorativas sobre los próximos meses, en esta ocasión con los comicios municipales del 26 de mayo como gran fecha en la agenda.

El alcalde, David de la Encina, y el edil de Economía, Antonio Fernández, no se han resistido, animados por el retorno, cual hijo pródigo, de los presupuestos municipales. Tras la mayoría compuesta para que la lista más votada, el PP, no gobernara, mayoría artificiosa para la gestión, como demostró la ruptura del pacto solo un año después, ha sido el apoyo precisamente de los populares el que ha posibilitado el documento, toda vez que el partido que detenta la alcaldía, el PSOE, con sus 6 actas, ni siquiera un cuarto de la Corporación, y el socio que le queda, IU, con 3, figuran lejos de las 13 en que se inicia la mayoría absoluta.

Por lo demás, confianza en la pronta aprobación del Peprichye, ese Plan al que siempre le ronda una luz verde inminente que nunca termina de encenderse, o alegría por la presentación de proyectos para ITIS, como si la simple presentación implicara consecución.

Nada se dice en tal balance de lo prometido no logrado y es que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el bipartito es el incumplimiento de numerosos anuncios electorales. No sólo de los más importantes, como la no ejecución del parking de Pozos Dulces (cuyas obras finalmente se han emprendido, eternizadas, eso sí, en el paisaje) o la remunicipalización de Apemsa (agua pasada de la que no se ha vuelto a hablar), sino de otras inobservancias de acuerdos (dicho en fino, en vulgo se califican, directamente, como mentiras) con colectivos sociales, empresas y particulares de toda índole. Sumergido en la inercia de los días, el ejecutivo parece ignorar que hay ciertas cosas que, delante de una urna, no se olvidan.

El inquietante panorama lo redondea la política comunicativa, insuficiente para el servicio público, regida por unas líneas estratégicas generales que, si alguien las encuentra, le resultarán manifiestamente mejorables, cuando no un auténtico desastre.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
16 de Septiembre de 2018

domingo, 2 de septiembre de 2018

EL FÚTBOL EN EL PUERTO



El primer deporte nacional, el fútbol, vive en El Puerto una situación peculiar. La ciudad, con casi 90.000 habitantes censados, podría, por población, transitar con fuerza por la Segunda B (sin ser muy ambiciosos, pues localidades con menos de la mitad han llegado a pisar estadios del máximo nivel), pero los tres equipos senior caminan en Primera Andaluza (Recreativo), Segunda Andaluza (CD Estrella) y Tercera Andaluza (el histórico Racing, sumido en una compleja coyuntura judicial).

La libertad de creación de clubes de fútbol es constitucional y no seré yo quien la critique, pero sí me parecería más conveniente, dada la ya de por sí escasa afición a acudir a los estadios locales (que no al fútbol, pues en Carranza se puede ver a muchos portuenses y las retransmisiones televisivas se siguen con el mismo alto interés que en muchas otras partes) que los tres conjuntos unieran sus fuerzas en uno. El objetivo parece, en teoría, fácil, pero no debe resultar tan sencillo si observamos que la tercera edición del Trofeo Recreativo Club Portuense, disputada ayer, se celebró a partido único entre el citado equipo y el CD Estrella toda vez que el Racing, que fue invitado (el Recre proponía un triangular) alegó problemas de agenda, argumento que a mí personalmente dista de convencerme y que no creo sea la gestión más brillante de una directiva que, por otra parte, merece el reconocimiento de haber puesto de nuevo en marcha a la institución.

La ciudad requiere también de más instalaciones para la práctica de este deporte, que engloba un elevadísimo número de equipos de cantera. La imagen del José del Cuvillo cerrado encarna una metáfora oscura sobre nuestro contexto balompédico que debe solventarse cuanto antes, dejando atrás años de estancamiento.

El ejecutivo local también debe cuidar los detalles: la ausencia de representante alguno del equipo de gobierno en la presentación del Trofeo del Recreativo, celebrada el pasado martes en la Peña Madridista Portuense, supone un mayúsculo error protocolario y una falta de respeto a un Recre que camina gracias al altruismo de personas como su presidente, Antonio Flor, y al CD Estrella.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
2 de Septiembre de 2018