domingo, 27 de abril de 2014

UN SALUDABLE EJERCICIO


Los actos organizados durante la semana en El Puerto de Santa María y en tantas otras localidades del mundo con motivo de la celebración del Día del Libro han servido para reivindicar la conveniencia del ejercicio de la lectura, que viene a ser tanto como decir de la lectura con cierto grado de atención mantenida, de sosiego intelectual, valores hoy acosados por factores como la discutible utilización de las nuevas tecnologías.

La muerte de Gabriel García Márquez pocos días antes ha conferido a la jornada de este año un aire especial, en el que el homenaje individualizado al gran autor colombiano ha derivado en cierta sacralidad a su imagen y, por extensión, a la propia figura del libro, terminando ambos en el imaginario colectivo como similares efigies.

Se dice con frecuencia que las sociedades que acostumbran a leer desarrollan con más facilidad un aconsejable pensamiento crítico, y no por ser la tesis tan reiterada y obvia hay que dejar de expresarla. La costumbre de la lectura no se ancla en nuestra sociedad con la firmeza con la que debiera hacerlo y en esa falta reside una de las explicaciones a las deficiencias que los sistemas de evaluación encuentran sistemáticamente en nuestro alumnado.

Quizá los planes de estudio pudieran ser algo más flexibles y primar en la adolescencia la implantación del hábito lector sobre la fijación de determinados textos literarios arduos en edades tempranas, pero hay que asumir que el desciframiento de las páginas, o de las pantallas de ordenador, requiere esfuerzos superiores a los de otras prácticas contemplativas o interactivas que, en principio, aparentan proporcionar más satisfacción inmediata.


Leer es una forma de intentar conocerse mejor a uno mismo y al entorno que lo rodea, de imbuirse en existencias de otro modo imposibles. En la medida en que uno escoge aquello que tiene delante de los ojos, la lectura se erige también como una manifestación más de la voluntad. El mayor éxito de toda conmemoración sobre el libro será siempre el de conseguir atraer a su seno a quienes un día renegaron de él o, lamentablemente, no tuvieron ocasión de conocerlo.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
27 de Abril de 2014

domingo, 13 de abril de 2014

ESCENARIO INCIERTO


El sondeo realizado por la empresa demoscópica Celeste – Tel para la cadena 8 TV sobre la situación electoral de El Puerto si se hubiesen celebrado elecciones municipales a mediados del pasado mes otorga 8 concejales al PP, 4 al PA, 4 al PSOE, 5 a Izquierda Unida, 4 a Ciudadanos Portuenses y 1 a UPyD.

La lectura más sobresaliente del estudio, sustentado en 560 entrevistas, reside en que el actual gobierno de coalición compuesto por populares y andalucistas no sumaría los 13 ediles necesarios para gozar de mayoría absoluta al quedar uno por debajo de esa cifra. Si el resultado que deparan las urnas el próximo año es el ofrecido por esta investigación se abrirían varios escenarios, partiendo del hecho incuestionable de que, salvo transfuguismos, toda mayoría absoluta requeriría de la anuencia de tres formaciones, una circunstancia distinta a la actual y que despertaría la posibilidad cierta de que la alcaldía no recayese en la sigla más votada. La hipótesis de un gobierno en minoría de los populares requeriría, por su parte, de múltiples consensos para poner en práctica las decisiones más significativas.

La encuesta constituye todo un aviso para el PP, que perdería hasta tres concejales y que observa cómo casi un tercio de sus votantes de 2011 se decanta por la abstención. La medición, con todo, les concede otros datos más favorables, como el alto grado de conocimiento del primer edil (94,4%) y, fundamentalmente, su nota de valoración (5,5), la única que aprueba de entre los alcaldables planteados.

La mala valoración efectuada por los ciudadanos de la evolución sufrida los dos últimos años por sectores como el comercio, los aparcamientos o el turismo no debería pasar inadvertida para el ejecutivo local.

La estadística ofrece un salón de plenos más diverso (la irrupción de Unión, Progreso y Democracia elevaría a seis el número de formaciones representadas), en el que se aminoran las diferencias entre el primer y segundo partido. En un marco en el que todos aparecen con opciones de integrarse en el ejecutivo las decisiones que adopten unos y otros hasta los comicios adquieren una trascendencia decisiva.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
13 de Abril de 2014