domingo, 26 de febrero de 2017

LA LLAMADA DE UN RETRATO


La Sala de Arte del IES Pintor Juan Lara acoge desde el pasado jueves y hasta el miércoles 8 la exposición Inflexiones, de Lola Caballero. Me encamine allí para vivir por vez primera la sensación de acudir a una muestra artística de la que uno forma parte como retratado, en medio de una decena de personas que la artista engloba con la denominación Perfiles. Además de encontrarme conmigo mismo (me dijo Lola que se decidió a pintarme por el agrado que le inspiraba la foto motivante, obra del gran José Antonio Tejero en una mañana sabatina en Puerto Sherry), disfruté de otras escenas, como ese toque enigmático que aporta un sombrero sin dueño a unos libros o la invitación al reposo epistemológico a la que te inclina, siquiera en un primer momento, el paisajismo (por alguna extraña razón un horizonte abierto parece conferirte a los brazos de la serenidad, y aquí ocurre ante Llanos del endrinal o Ruta de los Molinos II).

Con todo, y tras citar otros motivos, como un par de cuadros que reflejan el laberinto viario de Cádiz, o uno en el que nos encaminamos, desde la Plaza de España, hacia el Mercado, aquí en El Puerto, la imagen que más me sugirió fue la que recoge a su hija Silvia tapándose el rostro con una sensualidad adolescente que el pincel de su madre ha sabido captar con las solas armas de trazos y colores. En ese gesto, que te secuestra hasta el punto de abstraerte de los elementos que rodean tu lugar de observación, laten pulsiones de delicadeza y libertad.


En su intervención ante el auditorio Lola Caballero, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Diplomada en Restauración de Obras de Arte por el romano Instituto Centrale del Restauro, expuso que ha utilizado el término de Inflexiones para esta retrospectiva porque ha experimentado varias en su vida, suponiendo una más la muestra que nos reunía. Lo que sí resulta seguro es que quien fuera concejala portuense y delegada provincial de Cultura mantendrá la continuidad en su dedicación artística, loable empeño de hacer del mundo algo más hermoso, de intentar extraerle las significaciones que tal vez pasan inadvertidas a la mirada inicial.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
26 de Febrero de 2017

domingo, 12 de febrero de 2017

CON LA PROTESTA A OTRA PARTE


Se hace raro ver que los vecinos agrupados en la plataforma “Por un Puerto Digno” hayan decidido cambiar el escenario de sus protestas al entender más cercanas la realización de los equipamientos que exigían desde dos de las localizaciones recurrentes, de algún modo históricas: el centro de salud Pinillo Chico (solicitaban la creación de otro más en la zona) y la explanada del Monasterio de la Victoria (lugar en el que  reivindicaban la estación de autobuses, lo que ahora se denomina estación intermodal, que suena más fino y futurista). Y se hace raro, y al tiempo grato, por lo que cuesta darse en esta ciudad una alegría dotacional (de hecho, éstas aún no se han realizado, aunque parecen en vías de formalizarse, por lo que el colectivo otorga un voto de confianza).

La entidad ha señalado como próximo enclave de cuitas el entorno de la Comisaría de Policía, localización en la que demandarán al gobierno central la construcción de una nueva, en principio en la Angelita Alta, esa zona llamada a acoger alguna década de éstas los juzgados hoy bajo alquiler en el polígono industrial de Las Salinas, cerca del Venta Pesca. La entrada en vigor del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y su Entorno (Peprichye) es otra de las reclamaciones pendientes, aunque quizá los concienciados vecinos desecharon la idea de pancartear ante la sede de Urbanismo so pena de eternizarse allí, que una cosa es la constancia y el compromiso ciudadano y otra la ilusión insensata.

Lo cierto es que la tenacidad de estos portuenses, cuyo número alcanza el medio centenar si incluimos a representantes políticos cuando se vislumbran elecciones cerca, va viendo sus frutos, algo que se antojaba especialmente difícil en lo relativo al centro sanitario, toda vez que la Junta lo desechó en su día por prioridad presupuestaria y sabido es lo arduo que resulta en este país el retorno a los partidas de lo que había caído de ellas.


Con más lentitud de la debida, porque en El Puerto se sigue viviendo del gran despegue infraestructural de la última década del pasado siglo e iniciales años del presente, se va consiguiendo algo.

Francisco Lambea
Diario de Cádiz
12 de Febrero de 2017