UN EJEMPLO CULTURAL
El cierre mañana de Zoco Espacio Creativo, la entidad que
tanto y tan bien ha hecho por la cultura desde su sede del número 83 de la
calle Larga, es una mala noticia para quienes aman las artes, para quienes
gustan de indagar en los afluentes de la creación y el conocimiento y de
compartir los resultados de esas pesquisas. Dificultades económicas han
obligado a los promotores a una medida que llega dos años y medio después de la
apertura, un tiempo en el que se han presentado libros, escenificado obras de
teatro, proyectado películas, ofrecido exposiciones pictóricas o programado
música, además de incluir tertulias y hasta de organizar una incansable Plataforma
Cultural que quiere seguir desde otro enclave desarrollando iniciativas en la
ciudad.
En una metáfora del nivel que ZEC había alcanzado su última propuesta
ha sido “Tiempo de témpera”, un
repertorio de trabajos de Juan Herrador Granero, un pintor que canaliza como
pocos la luz y las formas desde el natural hasta el caballete, de modo que uno
no deja de asombrarse ante sus cuadros.
Parafraseando la famosa sevillana, algo se muere en el alma
cuando un local cultural se cierra. Entidades como ZEC son necesarias para la pureza
del oxígeno que respiramos, para aumentar el pulso de El Puerto, pues muchas
actividades carecen de un lugar en el que mostrarse y permanecen inéditas o
agostadas buena parte del año. Proyectos como ZEC son los que otorgan
idiosincrasia, lo que diferencia a unos enclaves de otros, ayudando a crear eso
tan etéreo y a la vez tan tangible que se llama calidad de vida.
Durante estos días ZEC está liquidando diversos productos, un
stock caracterizado por el I más D del arte. Lo que es seguro es que nadie
liquidará su empuje. Hoy mismo, a las siete de la tarde, está convocado el
quinto encuentro cultural, una cita que servirá para despedir a ZEC y
planificar el futuro. Vaya desde aquí mi homenaje a esos cinco socios que en
2013 pusieron Zoco en marcha y mis mejores deseos para que, desde otro enclave,
continúen ofreciendo los frutos de su ingenio y de su capacidad organizativa, conformando
una sociedad menos impersonal y anodina.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
28 de Febrero de 2016
Comentarios