LA BENDICIÓN DE LAS MOTOS
Aquí están las motos, por fortuna, un año más. Indultadas por
la izquierda desde que gobierna (la que les hubiera caído a los independientes
si en los años del hernandismo llegan a declarar la motorada Fiesta Tradicional
Municipal, lo que permite ampliar los horarios comerciales en dos horas durante
los días de celebración. Ahora, silencio). A mí me parecían bien con IP, con el
PP y con el PSOE y me seguirán pareciendo estupendas con quien ocupe la alcaldía
en el futuro. Ni cambié en este tema ni voy a cambiar. Provocan ruido, sí,
generan algunas molestias, sí, pero suponen sólo tres días al año y es mucho el
dinero que dejan en la ciudad.
Quien niegue o minusvalore la repercusión económica de este
fenómeno es, simplemente, un ignorante, que no debe trasladar su problema particular
de desconocimiento (en su peor versión, de envidia) a los bolsillos ajenos.
Además, puede resultar incluso insolidario (eximiré de este calificativo, por
razones obvias, a quienes tengan que sufrir, de verdad, bastantes decibelios,
no, desde luego, a quien se queja por fastidiar), pues a muchos de sus vecinos
este fin de semana les arregla unos cuantos problemas financieros.
Este año se ha estrenado el Motor Circus Festival, la
metáfora del cambio de voluntad reinante, que ha pasado de rechazar a los
moteros, a quienes se contemplaba con la misma inquietud que la cercanía de las
hormigas inspiraba en la mirada de Charlton Heston en “Cuando ruge la
marabunta”, a recibirlos, aunque todavía resta formalizar la bienvenida, por
ejemplo, con pancartas al efecto en cada una de las entradas de El Puerto,
concepto tan sencillo como cortés y ante el que resiste la más escuálida
partida presupuestaria (¡ah, esa corrección política!). También se suman a la
fiesta un espectáculo de motocross freestyle y la Caravana Repsol Racing Tour.
Una de las cosas que sí está haciendo bien este equipo de
gobierno, al que le hace falta espabilarse, y bastante, en otras facetas, so
pena de lamentarse dentro de dos años, cuando ya sea tarde, es la potenciación
de los espectáculos musicales.
Feliz fin de semana motero y a vivir, que son dos ruedas.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
7 de Mayo de 2017
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