FACEBOOK PLENARIO
Una de las características más significativas del cuatrienio
municipal 2015-2019 es el alto número de dimisiones de concejales, con sus
consiguientes sustituciones (aquí no llega el Plan de Ajuste y se aplica la
reposición automática). Resulta tal el número de ausencias que no queda otra
que ponerse a puntear, como en registros contables, para evitar que se te escape
alguna en el recuento.
El PP ostenta el récord, con hasta 6 bajas sobre la
alineación inicial (también es cierto que son los que más ediles tienen, 9, y
eso aumenta la probabilidad, máxime en oposición, aunque el número sigue siendo
alto), el PSOE registra 2, IU 1 y Levantemos 1. Suman 10 salidas, lo que, en
una Corporación formada por 25 ediles, supone un 40%.
Los motivos son variados: desde incompatibilidades laborales
a razones personales que a veces camuflan discusiones internas, pasando por
quienes se van porque han perdido el poder y la cosa ya no les pone o por los
que piensan que no figurarán en la siguiente lista y se marchan para fastidiar
antes de que les fastidien. Como El Puerto es singular en todo, no hay bajas en
dos casos peculiares, el de Ciudadanos, donde hasta los dos ediles reconocen
diferencias entre sí, y el del concejal no adscrito, Carlos Coronado: cuando se
fue del PA muchos pensaban que se largaría por aburrimiento, pero ahí sigue,
indemne al recorte de sus intervenciones, hablando casi por aforismos.
La política local ha cambiado mucho desde la crisis económica
de 2007. Se ha hecho más ardua: quienes gobiernan no disponen de dinero para
gestionar como quisieran, lo que provoca desilusión y tensiones de modo que,
quien previamente goza de un buen trabajo, se pregunta qué sentido tiene
aguantar ciertas cosas, mientras que quienes sufren fuera del mando se aburren
o acaban presos de esas indisciplinas a las que el ser humano es proclive
cuando vienen mal dadas.
Recupero la reflexión que me inspiraron las salidas en la
época en que el alcalde era Moresco (y entonces no se alcanzaron tantas): el
salón de plenos se ha transformado en una especie de Facebook en el que, si
entras con frecuencia, te hinchas a conocer gente.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
8 de Julio de 2018
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