EL BUCLE DE URBANISMO
Hubo un tiempo en el que pensamos que la aprobación del PGOU
era la solución de todos los males, el hito que necesitaba la ciudad para
protagonizar un nuevo salto en la historia. Poco después, descubrimos el
Peprichye.
Al principio nos pareció sólo un nombre raro, una
denominación exótica que surgía de cuando en cuando bajo la que se esconderían simples
trámites que, por desidia humana, nunca se llevaron a cabo. Creímos, cuán
ingenuos, que un Plan Especial del Centro Histórico debía ser cosa menor ante
un Plan General, toda vez que si se había trazado, al fin, al padre la lógica
aristotélica derivaba en la cierta facilidad con que debía esbozarse al hijo
pequeño. Soñamos que todo era dibujar y cantar… hasta que el Peprichye aguantó
y aguantó y aguantó, como esos equipos de fútbol que no son gran cosa pero a
los que no hay forma de meter un gol, de modo que te acaban empatando y hasta
superando por la mínima si la fortuna les sonríe.
El concejal Ángel Quintana, que ha recalado en el Palacio de
Valdivieso en el máster acelerado de gestión municipal que cursa, ha decidido
hincarle el diente al Plan Especial del Centro Histórico, Peprichye, ese
documento que, a fuerza de resistir en el tiempo, se ha hecho familiar hasta el
punto de que los periodistas hemos conseguido conocer el acrónimo con la
campechanía de quien delineara en Territorio y Ciudad.
Quintana ha contratado ahora el Plan de Descontaminación
Visual y la redacción del borrador de Plan y Establecimiento de Alternativas
para la Evaluación Ambiental Estratégica. Recuerda el edil que el Pepri (iremos
acortando, privilegios de las confianzas)
es necesario para reactivar el casco antiguo, al hallarse éste sujeto a la Ley
de Patrimonio Histórico de Andalucía. Ya no sabe uno si a base de planes
parciales insertos en el general a modo de matrioskas se nos van a derruir
definitivamente los inmuebles, sin que exista norma reglamentaria que los erija.
Y es que no hay que dejarse llevar por un optimismo infundado,
especular con la luz al final del túnel administrativo: el hipotético punto y
final del Pepri siempre origina un nuevo expediente.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
2 de Julio de 2017
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