NÚMEROS A RAYA
El alcalde, David de la Encina, ha tenido que viajar a Madrid
en compañía del interventor, Juan Raya, y el coordinador del área económica,
Luis Baños, para conseguir que el Ministerio del ramo superara sus reticencias
sobre los presupuestos de 2014, permitiendo así la elevación a aprobación
definitiva de los de 2016. De vuelta de la capital el interventor explicó en el
pleno ordinario del mes el encuentro técnico acaecido en el despacho capitalino.
La ceñuda efigie de algún que otro padre de la ciudad me recordó aquellas
palabras del comprador de mi anterior casa; al salir de la notaría, una vez el
titular de la oficina se extendió, con todo lujo de detalles, sobre la figura
jurídica de la subrogación de hipoteca, el adquirente se sinceró: “No me he
enterado de nada, pero, al asentir en todo momento, he quedado muy bien”. (A mí
me faltó humildad: tampoco comprendí la perorata, pero no se lo confesé,
orgullos intelectuales que le pueden a uno).
Si será complicado sacar las cosas adelante en El Puerto que
ya hasta el Ministerio de Economía y Hacienda tiene que dar el visto bueno a
las cuentas antes de su traslado a pleno. El subdirector general de Estudios y
Financiación de Entidades Locales del citado Ministerio, Gabriel Hurtado,
anunció que el análisis previo de los epígrafes se extenderá durante los
próximos cinco años (cuando en este país se trata de poner pegas siempre aparece
un subdirector general de algo).
El alcalde admite que, en la práctica, el Ayuntamiento va a
estar intervenido, y asegura que el PP presumía de haber cerrado 2014 con superávit
cuando en realidad latía un déficit de 3,8 millones de euros. A mí se me antoja
una cosa así como la intervención de España por la troika pero en versión Estado
central versus corporaciones locales modalidad light.
Tampoco debiera extrañarnos que algo que quería desarrollarse
en esta ciudad en tiempo récord (un presupuesto municipal con todos sus avíos,
destinado a un ejercicio aún balbuciente) se encontrase con un elemento paralizador.
Al menos en esta tesitura conocemos la causa. Ya nos gustaría saber la que
mantiene el Peprychie a la espera del juicio final por la tarde.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
17 de Enero de 2016
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